
En un mundo regido por un pragmatismo material y energético de orden financiero, lo sensible se ha convertido en un factor creativo de alto riesgo. El edificio de la Academia de Ejecutivos de la Universidad de Economía es la parte construida de un conjunto universitario más amplio creado mediante un mismo proceso de trabajo. Se instala en el paisaje a partir de condiciones sensoriales adaptando su precisa volumetría al flujo de lo real desde una desprejuiciada independencia formal. Para ello, una serie de volúmenes genéricos condensan en su interior los usos pedagógicos y departamentos del profesorado agrupándolos por especialidades educativas en estructuras verticales independientes. El estudio de las cualidades espaciales del plan de ordenación general del campus y su entorno descubre una relación geométrica escondida sobre la que sincronizar estos elementos compactos. Así, cada volumen se localiza en el lugar y orientación óptimos para su desarrollo en función de las necesidades de proximidad e interconexión entre las diversas especialidades que albergan. La estructura vertical genérica distribuye los usos de atención al público y salas multiusos en la planta baja, los departamentos de profesores y administración en las intermedias y los seminarios y aulas en las plantas altas. De esta manera, los estudiantes pueden beneficiarse de una atmósfera paisajística enriquecida con vistas lejanas.
- Fotografía Arquitectura